El Bachiller Sansón Carrasco, el propio narrador de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, Leyre Lara Cabrera (2º BTO C), Pierre Menard, Andrés Castillo Albizu (2º BTO A), Jorge Luis Borges, Mila Albán Gordillo(2º BTO A), tú, y más, muchos más, y antes, y en este preciso instante, y más allá de este siglo:
«Todos podemos ser autores de nuestro propio Quijote. Cada uno con su propio imaginario puede hacer que el sueño de Cervantes, El Quijote, pase a formar parte de su ensoñación. Así, todos podemos hacer lo que hace Pierre Menard escribiendo El Quijote palabra por palabra y creando así su propio Quijote. Entre todos los Quijotes que los lectores han ideado únicamente Miguel de Cervantes, su autor, podría juzgar cuáles son válidas. Por esto lo mejor que los lectores de El Quijote podemos hacer es compartir nuestras interpretaciones, mostrar al mundo nuestro propio Quijote. Y sé que mi interpretación no sería juzgada como válida por Cervantes, pues aún pertenezco a los que conocen la obra más por el mito que por mis propias escrituras, pero sé que estoy acelerando el camino para conseguir mi Quijote, espero que llegue pronto».
ANDRÉS CASTILLO ALBIZU
«Estamos hablando le leer para escribir, la gente lee El Quijote, como Pierre Menard, porque quiere escribirlo, y con escribirlo no me refiero sólo a redactarlo, escribir se refiere también a opinar, comparar, interpretar. El Quijote no termina con Cervantes. El Quijote, de hecho, empieza con Cervantes una línea literaria propia que florece con los años a través de la trascendencia que ha logrado la novela. Alonso Quijano, Borges, Pierre Menard, tú, yo, todos formamos parte de un ciclo con forma de rebelión. Hace dos años, estudiando la obra de Cervantes, vi un vídeo de un señor mayor que decía que él nunca había leído El Quijote porque cada vez que lo leía descubría algo nuevo, de modo que nunca llegaría a considerar su análisis de la ora completo. Si nuestras interpretaciones de El Quijote crean nuestros propios El Quijote, y estas opiniones e interpretaciones también son cambiantes: todos los Quijotes son fluctuosos e inconsistentes, al igual que su juego de verosimilitud y su narrador».
MILA ALBÁN GORDILLO
«El Quijote no es sólo una obra magnífica de la literatura por innovar con metaficción y metaliteratura, sino principalmente por crear magia y conseguir un vínculo con todos y cada uno de sus lectores, ya sean niños, adultos, ancianos o incluso personajes de ficción. Puede que Cervantes consiguiera esto porque del hidalgo Alonso Quijano obtuvo hasta la ilusión de ser una persona real, y descubrió la verdadera finura de la línea que separa la realidad y la fantasía. No entiendo muy bien lo que estoy diciendo en esta última oración, pero Jorge Luis Borges dijo una vez que para narrar un hecho es mejor no entenderlo del todo. Y esta magia de la relación entre Miguel de Cervantes y todos nosotros, sus lectores, no creo que la entienda nadie. Pero está ahí y se sabe con certeza que El Quijote no es sólo un libro, es el mejor ejemplo de que leer es ir más allá de las palabras y escribir es más que ponerlas juntas. Que si se hace con interés y con pasión puedes hasta conseguir acercarte al corazón de millones de personas y hacer amigos después de la muerte o incluso no habiendo existido nunca».
LEYRE LARA CABRERA