Durante la última semana de junio, nuestro taller de teatro tuvo la enorme suerte de poder participar en el Campus Buero de teatro joven, en Madrid, al haber quedado finalista de los Premios Buero en su decimonovena edición. Al final, volvimos con el segundo premio y una fantástica vivencia. ¡Te la contamos!
Durante cinco días, convivimos y compartimos nuestras experiencias teatrales con otros adolescentes de toda España. Cada tarde, todos los participantes acudían al Teatro Valle-Inclán para ver el trabajo de los otros centros educativos.
Las obras que vimos fueron:
- As do peixe, del grupo de Teatro das Maniotas del IES Brión (A Coruña)
- La Edad de la Ira del IES Josep Maria Llompart (Mallorca)
- Tributo a Hamilton de la Compañía Joven Kwenderin Producciones (Madrid), ganadora de la categoría no escolar.
En la tarde del 28 de junio nos llegó el turno de representar Mis amigos de entonces en el Teatro Valle-Inclán.
Para ello, todo el equipo del Centro Dramático Nacional se puso a nuestra disposición para ayudarnos en el montaje, la peluquería, el manejo de la utillería, el maquillaje, el sonido…
Aprendimos muchísimo viendo cómo trabajaban con profesionalidad impecable.
Nuestros actores y actrices sabían también muy bien todo lo que tenían que hacer: preparar sus cambios de ropa, adaptarse al espacio, practicar salidas y entradas, comprobar el volumen necesario para la sala… en pocas horas, todo estaba listo para empezar la función.
Además, teníamos la enorme de ilusión de contar entre el público con muchísimas familias que habían venido desde Pamplona, todo nuestro equipo directivo, parte del claustro, ex alumnas del taller y alguna cara conocida, como el actor Jesús Torres o el director del CDN Alfredo Sanzol.
La función salió muy bien. El cariño del público, los aplausos y el entusiasmo de nuestros compañeros y compañeras del Campus fue enorme, y nos sentimos en todo momento como en casa.
Terminada la función, tocaba recoger corriendo y volver al Campus para seguir aprendiendo teatro.
Durante toda la semana, recibimos talleres de regiduría, caracterización, voz y movimiento, además de la visita del actor Nacho Sánchez.
Pero el mejor momento de la semana llegó el jueves, cuando pudimos escaparnos a la Residencia de Estudiantes. Por fin conocimos el espacio que durante tantos meses nos ha acompañado en nuestras funciones. Pasear por los jardines que un día pisaron Lorca, María Teresa León, Buñuel, Concha Méndez o Dalí fue un auténtico privilegio.
El equipo directivo de la Residencia nos acogió con un cariño y una generosidad enormes. Nos dieron muchísima información sobre el edificio y sobre la Institución Libre de Enseñanza. Nos enseñaron el piano en el que tantas veces Lorca se sentó a entretener a sus amigos y nos dejaron asomarnos a la recreación de una habitación típica de la Resi en aquella época.
Fue una experiencia inolvidable, llena de emoción y alegrías, y por la que no podemos dejar de dar las gracias.
Finalmente, el día 30 tuvo lugar la gala de entrega de premios donde, además de que Adrián Ruiz y Esther Tuñón recibiesen una mención por sus respectivas interpretaciones en Mis amigos de entonces, obtuvimos un segundo premio nacional, como cierre perfecto para este curso teatral que tantas alegrías nos ha dado.
Queremos dar las gracias a todas las personas que nos han acompañado, ayudado, escuchado, venido a ver, aplaudido y dado su cariño durante las veintiséis funciones que Mis amigos de entonces ha podido poner en pie.
Sin vuestro apoyo, nada de esto habría sido posible, ¡GRACIAS!