El 1 de diciembre el grupo Navarro Misión 1.5 convocó durante el recreo a toda la comunidad de nuestro centro en una sentada en el frontón. La convocatoria fue un éxito: a los alumnos y alumnas de nuestro centro les preocupa mucho el planeta que van a heredar y quieren actuar. A continuación, el Manifiesto que representantes de Navarro Misión 1.5 leyeron durante la sentada:
Este día 1 de diciembre llevamos a cabo un acto en el cual los estudiantes del IES Navarro Villoslada vamos a alzar nuestras voces respecto a la COP28 que se está celebrando esta misma semana. Nuestro objetivo es que nuestras voces, las voces de los estudiantes de bachillerato y secundaria, las voces de aquellos que viviremos en el planeta sobre el que se decide en esta cumbre, se oigan por fin.
Durante 27 años se han celebrado, anualmente, 27 conferencias conocidas como la COP (Conference Of Parties) en las cuales hasta 197 países integrantes de la Naciones Unidas se han reunido para tratar el cambio climático. Desde su inauguración en 1995, en estas conferencias se ha buscado la firma de acuerdos entre todas las naciones, como el Protocolo de Kyoto, firmado en 1997, que buscó reducir los niveles de gases de efecto invernadero en la atmósfera, o el Acuerdo de París, firmado en 2015, que busca mantener el aumento de la temperatura global promedio a raya.
Lograr acuerdos internacionales es sumamente complicado, y es por esta razón que el Acuerdo de París establecido en la COP 21 en 2015 representa un hito tan importante en nuestra lucha. Sin embargo, debido a una serie de conflictos, no se están implementando las pautas acordadas en 2015.
Uno de estos conflictos son las divergencias en los intereses y prioridades de cada país.
Otro problema importante es la falta de subvención necesaria dirigida a proyectos que podrían generar un cambio real.
Por último, el tercer problema es la oposición de una gran parte de la industria y la dependencia de los combustibles fósiles que a día de hoy siguen siendo la fuente de energía principal para muchos países.
Este año, en la COP 28, se observarán los requisitos que no se han cumplido del Acuerdo de París. En primer lugar, todos los países acordaron reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el calentamiento mundial a muy por debajo de 2 grados. En términos generales, el panorama es negativo. Pocos países han tomado medidas y la probabilidad de superar ese límite para 2026 ha aumentado a un 66%. En segundo lugar, los países industrializados se comprometieron a ofrecer financiación a los países en desarrollo para que puedan mitigar el cambio climático, pero varios informes indican que la cifra de 100 mil millones de dólares para los países en desarrollo no se ha cumplido. Por último el Acuerdo de París establece un marco para la transparencia mediante el cual los países deben presentar informes periódicos sobre sus emisiones, sobre las acciones de mitigación y adaptación que están llevando a cabo, y sobre los apoyos financieros que proporcionan o reciben. Sin embargo, ha habido preocupaciones y desafíos en la implementación de este aspecto del Acuerdo debido a la calidad de los informes y la falta de participación activa de todos los países.
Por todo lo explicado anteriormente, desde el IES Navarro Villoslada queremos exponer tres propuestas factibles que ayuden a solucionar este problema.
1. Primero queremos fomentar la inversión gubernamental en investigación contra el cambio climático para desarrollar soluciones efectivas y sostenibles que impulsen la mitigación y la adaptación a nivel global. Para esto se necesitaría establecer un fondo gubernamental dedicado exclusivamente a la investigación climática y asignar presupuestos significativos para la financiación de proyectos de investigación sobre cambio climático, energías renovables, eficiencia energética y adaptación. Fomentar la colaboración internacional en proyectos de investigación climática y establecer asociaciones con otros gobiernos, organizaciones no gubernamentales y el sector privado para compartir conocimientos y recursos.
2. También creemos que se deberían proporcionar incentivos fiscales y financieros para empresas e investigadores que se involucren en proyectos climáticos o para el desarrollo de programas con becas y subvenciones para estudiantes e investigadores comprometidos. Relacionado con esto queremos que los gobiernos faciliten la participación activa de jóvenes en la toma de decisiones relacionada con el cambio climático, brindándoles una plataforma para expresar sus ideas, propuestas y soluciones innovadoras. Proponemos que se organicen conferencias a nivel nacional e internacional donde los jóvenes puedan presentar esas ideas y proyectos a líderes climáticos, científicos y responsables de políticas y que estos se comprometan con los jóvenes.
3. Por último, queremos informar y concienciar a la sociedad sobre la importancia de la COP y la acción climática, movilizando el apoyo público para que entre todos tomemos medidas y logremos hacer un avance. Por ejemplo, se podrían desarrollar materiales educativos sobre la COP y el cambio climático para su inclusión en programas escolares. Se podrían también organizar eventos locales en colaboración con comunidades y organizaciones para discutir la importancia de la COP y el cambio climático, establecer alianzas con los medios de comunicación para difundir información relacionada con la COP y el cambio climático y diseñar campañas de redes sociales utilizando hashtags específicos para la COP y el cambio climático.
En conclusión, desde el IES Navarro Villoslada, elevamos nuestras voces con determinación y urgencia ante la inminente COP 28. Reconocemos los desafíos históricos en la lucha contra el cambio climático, evidenciados por la brecha entre promesas y acciones. Nuestra llamada va más allá de la retórica; exigimos un nuevo acuerdo con acciones políticas concretas, inversiones financieras significativas y penalizaciones para aquellos que no cumplan. Proponemos soluciones tangibles: un fondo gubernamental para investigación climática, colaboración internacional, incentivos para la investigación y la participación activa de los jóvenes.
Alzamos nuestras voces con la esperanza de movilizar no solo a nuestra comunidad escolar, sino a la sociedad en su conjunto, instando a la concienciación y acción colectiva. El tiempo apremia y en esta COP 28 es imperativo que los líderes mundiales escuchen y actúen, pues el futuro del planeta y las generaciones venideras dependen de decisiones audaces y compromisos inquebrantables.