El solar en el que se construyó el edificio del nuevo instituto en Ermitagaña ocupaba 20.623 m2. La superficie construida inicialmente ocupaba unos 8.000 m2 con un edificio de dos alas y tres pisos según indica la memoria del proyecto presentado en el Colegio de Arquitectos Vasco-Navarro en diciembre de 1969 y aprobado por acuerdo municipal en 1971(AMP, Proyecto de Construcción de Instituto en Ermitagaña, año 1971, legajo 15, nº 43):
- Superficies:
- Planta baja: 4466 m2
- Planta 1ª: 1789 m2
- Planta 2ª 1699 m2
- Sótano: 65 m2 (para caldera de calefacción y transformador)
- Total de superficie construida: 8.019 m2
- Altura de techos: 3´30 ms; excepto en los laboratorios con 3´80 ms y los gimnasios a 5´20 ms
- Salón de actos para 600 plazas
- Cubiertas a tres y cuatro aguas instaladas sobre tableros y apoyos de ladrillo.
- Ubicación del edificio dentro del solar: dentro del solar de 20.623 m2 el edificio se sitúa “en la zona anterior izquierda dejando el terreno previsto para construir unas instalaciones deportivas adosadas al instituto” y al fondo “terreno para desarrollar piscinas, pistas polideportivas y frontón”
El edificio fue proyectado por el arquitecto D. Cándido Ayestarán en 1969. Tenía 30 aulas ordinarias y 8 para idiomas, seminarios, laboratorios, sala de profesores, gimnasios, sala de exposiciones, biblioteca, capilla, y dos viviendas para conserjes de 80 m2 cada una. Los comedores tenían una capacidad para dar 250 comidas en dos turnos (125 plazas/turno). Hay que tener en cuenta que parte del alumnado venía diariamente en autobuses procedentes de localidades de la cuenca y que el horario de clases era de mañana y tarde.
Durante el primer curso de funcionamiento acabaron de construir la capilla, el salón de actos y las cocinas. Además tiene un sótano que “el arquitecto se sacó de la manga” (según explicaba D. Ángel Delgado en una entrevista en Diario de Navarra en octubre de 1971) aprovechando la pendiente del terreno y que se podía utilizar como espacio cubierto en el recreo. En el proyecto original el sótano sólo tenía 65 m2 para los servicios de calefacción y transformador pero finalmente fue ampliado hasta ocupar toda la planta -1 del ala norte del edificio (fachada principal). El sótanose usó durante varios años para hacer exámenes masivos, como las reválidas de 6º de Bachillerato y la Selectividad, cuando dejó de hacerse en Zaragoza ya que Navarra se encontraba dentro del distrito universitario de Zaragoza. Según el testimonio de algunos eméritos, en aquellos años incluso fue sede de algunas fiestas y celebraciones.
También tenía un aparcamiento que inicialmente estaba proyectado para 28 vehículos y zona de bicicletas. Finalmente, a petición de la Diputación, en el verano de 1971 el aparcamiento fue ampliado no sólo para turismos y bicis sino también para que pudieran maniobrar los autobuses de estudiantes.
En los planos del proyecto hay dibujados tres espacios con la denominación de “Aula de cocina” con 50 m2, “Aula de corte y confección” con 54 m2 y “Aula de música” con 54 m2. Desconocemos cuál fue el motivo por el que no se llegaron a construir estas 3 aulas del primer piso del ala sur del edificio cuyas ventanas tenían luz norte. En su lugar hay una terraza en la actualidad.
Durante la dictadura franquista no era extraño que en edificios públicos se reservara un espacio como lugar de culto exclusivamente católico. En el Instituto Navarro Villoslada ese espacio era la capilla. Estaba en la parte posterior del actual escenario del salón de actos. A la capilla se accedía desde el fondo del pasillo donde está la entrada a los gimnasios y ahí al lado se encontraba el despacho del “Director Espiritual” (donde hoy se encuentra el Departamento de Educación Física). La capilla se comunicaba con el escenario del salón de actos mediante una puerta corredera.
En sus comienzos el centro no tenía instalaciones deportivas (excepto los dos gimnasios). En el proyecto se prevé la reserva de una parte del solar “para construir unas instalaciones deportivas adosadas al instituto” y al fondo “terreno para desarrollar piscinas, pistas polideportivas y frontón” (AMP, Proyecto de Construcción de Instituto en Ermitagaña, año 1971, legajo 15, nº 43). Varios cursos después, en 1978, fueron construidas las pistas deportivas exteriores y la pista de atletismo con un presupuesto de 4.980.000 de pesetas (según documentación consultada en el Archivo Contemporáneo de Navarra).
Ya en la actual etapa democrática se irán ejecutando obras de adaptación a las nuevas necesidades tal y como relatamos a continuación. A finales de los 70, en septiembre de 1978, se proyecta la construcción de un frontón y el cierre metálico perimetral de la zona de las pistas deportivas. Estas dos obras se ejecutaron a lo largo de 1979. El presupuesto de la construcción del frontón ascendía a 5.433.209 de pesetas y el cierre perimetral con malla metálica de 4.50 m de alto sobre murete de hormigón se presupuestó en 2.310.000 pesetas. En el curso siguiente fue inaugurado el frontón.
En los años 80 se construyó un ascensor frente a la sala de profesorado (1986) y durante el verano de 1988 y en el curso 1988-89 se acometieron importantes obras de reforma interior:
- Ampliación del número de butacas y del escenario en el salón de actos suprimiendo el espacio dedicado a capilla que se encontraba anexa, en la parte de atrás del escenario, al lado del despacho del “Director Espiritual”. El patio de butacas aumentó con 5 filas nuevas y la superficie del escenario creció. También fue ampliado el nº y la orientación de focos mediante la colocación de dos andamios fijos en las paredes laterales del salón.
- Creación de la nueva capilla en el antiguo “gabinete médico y sala de rayos x”, actual aula de música, al lado de la puerta trasera de salida a los patios y pistas.
- Gimnasios: lijado y barnizado del suelo; colocación de red protectora en el techo
- Vestuarios de alumnos y alumnas con nuevo equipamiento y amueblamiento
- División de la sala de juntas (al fondo del pasillo actual de 1º de ESO) en dos espacios: uno como nueva sala de juntas y el otro (actual aula 6) como aula de vídeo, “eliminando la moqueta”.
En el verano de 1989 se construyó la rampa para personas discapacitadas de la puerta principal.
En los años 90, con las competencias de Educación transferidas al Gobierno de Navarra y la aplicación de la LOGSE, se realizaron obras para adecuación del edificio a las necesidades de la ESO con laconstrucción de los talleres de tecnología en el sótano, reforma del aula de dibujo, creación de aulas de informática y de una sala de Gestión de Calidad.En el verano de 1994 hubo obras de reacondicionamiento de las pistas deportivas. La previsión era acabarlas en septiembre de 1993 pero acabaron con retraso a lo largo del curso 1993-94 con el consiguiente enfado del Departamento de Educación Física
En los años 2000, a comienzos de la década de 2010, se ejecutaron las obras de eliminación de viviendas de conserjes y su conversión en aulas. En 2013 se reformó la cafetería. Durante el verano de 2017 se llevaron a cabo las obras de adecuación del edificio a la normativa contra incendios: se instalarondos escaleras exteriores metálicas, de emergencias; puertas automatizadas en la cabecera de los pasillos de aulas; ascensor en la entrada principal que comunica el sótano con las tres plantas del edificio; reconversión de la sala de juntas en un aula pequeña para 1º de ESO; nueva sala de juntas y WC para público frente a la puerta principal del salón de actos; supresión de las tarimas de las aulas y equipamiento con taquillas, etc; Esta obra permitió obtener la licencia de apertura del edificio, 46 años después de su construcción y puesta en funcionamiento en 1971.
Con motivo de la pandemia covid-19 y del 50 aniversario, en el verano de 2020 y en el curso 2020-21 se llevan a cabo obras de reforma de la entrada principal para mejorar la ventilación e iluminación natural, eliminando despacho del taller de teatro y la antigua conserjería y colocando puertas blancas acristaladas, reforma de los despachos de Dirección y pasillo de la sala del profesorado.
Por último no se puede olvidar una parte muy importante de lo que es el Navarro Villoslada. Desde 1971 hasta hoy el edificio no se ha visto sólo. Siempre ha estado acompañado por unos exteriores ajardinados que desde su nacimiento han recibido un cuidado excelente por jardineros, conserjes y personal de mantenimiento y limpieza que han trabajado con dedicación, cuidado y esmero. Un edificio con un entorno bien cuidado dice mucho de sus moradores y vecinos y por eso se ha entendido que el paisaje que rodea el edificio es importante para crear un lugar agradable y favorecer un buen clima de trabajo. En este sentido los espacios ajardinados del instituto tienen continuidad en el “Parque de la Vaguada” que sirve como ampliación de una perspectiva verde en la mirada del instituto hacia Pamplona. El estado actual del medio que rodea el edificio y del edificio mismo es reflejo de la fidelidad con una de las características de la visión-misión del centro. Con respecto a las dotaciones del centro, uno de nuestros objetivos es mejorar las instalaciones “con criterios de sostenibilidad, utilidad y amabilidad” (Plan estratégico 2019-23). Ahí seguimos.