El pasado jueves 25 de enero el alumnado de 4º ESO de la asignatura Expresión Artística realizó una performance de activismo social y estética relacional. Fue durante el recreo, y con ella quisieron llamar la atención de toda nuestra comunidad educativa sobre los indigentes, y experimentar las diversas reacciones que su presencia en las calles suscita a los peatones.
La acción artística consistió en permanecer tumbados en el suelo de los pasillos de las zonas comunes con cartones y sacos de dormir. Los espacios se decoraron «acordes a distintas situaciones. Dejando patente que debajo de un saco, de un montón de ropa, suciedad y olvido hay personas que jamás soñaron vivir esa situación». Además, se desplegó en el suelo de una de las entradas un cartel en el que se recogieron los datos de la pobreza y de la marginación en España y en el resto del mundo. Todo se dispuso deliberadamente en el suelo, «para que la mirada de los espectadores fuera hacia abajo, un gesto necesario para ver a quien duerme o vive en la calle, un acto de arriba hacia abajo, un gesto social», definen. Gesto que en la pancarta, además, obligaba a pisar «reflejando así que nos sentimos al margen de la dolorosa situación en la que se hallan millones de personas».
Seis millones de niños menores de 5 años mueren de pobreza en el mundo. Setecientos millones de personas sufren pobreza extrema. 37% de la población navarra sufre algún tipo de trastorno de salud mental. Once personas mueren de hambre por minuto en el mundo. 20,4 % de españoles en riesgo de pobreza. «Ver al invisible, hacerlo visible y generar una CATARSIS colectiva ante un hecho que nos retrata a modo de espejo como parte de un fracaso como sociedad. La sociedad del crecimiento económico donde no llega para todos».