8M… un clásico en el Navarro

Así celebramos el 8M en nuestro Navarro Villoslada…

Un pequeño acto en el recreo, con todo el alumnado y el claustro reunidos al aire libre para reivindicar este día tan importante y no perder la bonita costumbre de celebrarlo.

Alumnas de segundo de bachillerato.

Después de las actuaciones musicales «Hay algo en mí» y «Canción sin miedo», Josune Sarasa, Valentina Maza y Bárbara Sesma leyeron el manifiesto feminista que el equipo de coeducación del alumnado habían preparado para la ocasión. Aquí os lo dejamos.

«Hoy nos reunimos aquí, un ocho de marzo más, para celebrar los logros que ha conseguido el feminismo, y para luchar por todos los que nos quedan por alcanzar. 

Para hacer un pequeño repaso sobre algunos de los triunfos que ha conseguido el feminismo, vamos a contar la historia de Teresa.

Teresa es una mujer a la que le gustaría comprarse un coche para poder moverse por la ciudad más fácilmente, pero, como su marido no ha querido darle el permiso, no puede ni pedir el crédito bancario para comprar el coche ni conducir.

Teresa también quiere divorciarse de su marido, el cual la golpea constantemente. Pero la ley no se lo permite, así que tiene que vivir bajo el mismo techo que su maltratador y aguantar el daño que le hace.

Para cambiar todo esto, a Teresa le gustaría ir a votar, pero la sociedad la considera un ser demasiado emocional como para tomar decisiones sobre quién debería gobernar un país y por ello no puede.

¿En qué años creeis que vivió Teresa? Pues ella representa la mujer promedio de la primera mitad de los setenta. La misma década en la que se dio el tercer viaje tripulado a la luna, la década en la que se crearon Apple y Microsoft, la década de Bohemian Rhapsody, de Imagine, una década en la que muchos de nuestros padres y profesores y la mayoría de nuestros abuelos ya vivían. Y, sin embargo, las mujeres no pudimos abrir una cuenta bancaria ni conducir sin el permiso de sus maridos hasta 1975, votar hasta 1977 y divorciarnos hasta 1981.

La realidad de Teresa nos suena muy lejana a muchas de las personas que estamos aquí, pero no debemos olvidar que todo esto se dio hace apenas 50 años, y que, en su época, a todas las mujeres que buscaban luchar por sus derechos también las tachaban de locas, a ellas también les decían que lo tenían todo y que exigían cosas que no necesitaban. Ellas siguieron luchando y nosotras también tenemos que seguir haciéndolo, no solo hoy, sino todos los días.

Este 8 de marzo es un poco diferente al resto. Debido a la situación sanitaria en la que vivimos actualmente, no podemos manifestarnos para demostrar que nuestra ausencia tiene un gran impacto. Pero sí podemos manifestar, manifestar que, mediante la sororidad, tenemos que unirnos para combatir las desigualdades que sufrimos las mujeres y para conseguir los derechos que todavía nos faltan. Luchar para que todas seamos iguales, independientemente de nuestro país de origen, raza, religión, orientación sexual o identidad de género. El feminismo lucha por todas las mujeres, y sí, también por las mujeres trans, porque somos todas igual de válidas.

Tenemos que apoyarnos las unas a las otras para combatir las trabas que nos pone nuestra sociedad, y seguir luchando por los derechos de todas las mujeres. 

Luchar por el reconocimiento de los trabajos de cuidados, por la eliminación de la brecha salarial, por el derecho a vivir una vida libre de violencias machistas, por el severo enjuiciamiento de quienes cometen violencia sexual, por una educación afectivo sexual que garantice la inclusión de las diversidades sexuales y las distintas identidades de género y por la protección a las mujeres víctimas de trata. Pero también, tenemos que luchar por una sociedad cada vez más feminista, que incluya a todos y cada uno de los hombres. Porque ya es hora de que la sociedad entienda que el feminismo lucha por la igualdad; que el machismo no es lo contrario al feminismo; que lo contrario al feminismo, es la ignorancia. Necesitamos más hombres feministas que se unan a esta lucha. 

Tenemos que luchar por todas esas mujeres cuyos descubrimientos, cuyo arte o cuya importancia fue borrada en la historia, por todas las mujeres que han tenido que sufrir maltrato y no han podido hacer nada al respecto durante este confinamiento, por todas las mujeres que no pueden hacerlo, por que las mujeres del futuro no tengan que sufrir lo que nosotras, por todas las mujeres del mundo. 

En resumen por las mujeres que fuimos, somos y seremos».

Si queréis ver un trocito de las actuaciones musicales, acceded a nuestro perfil de Instagram: @quecoeducada_porfavor

¡Gracias a todas por participar!